Un día iba paseando por la
calle y fui objeto de varios comentarios salidos de tono por parte de hombres
que me fui encontrando.
La ropa que llevaba era un
vestido negro algo ceñido, pero no demasiado, que me llegaba a medio muslo, de
manga corta y con un par de botones abiertos al frente por los que no se veía
el mínimo atisbo de escote. No iba maquillada y llevaba zapatos planos y
cerrados. Además de los comentarios, varias señoras me miraron mal al cruzarme
con ellas.
En cambio, de los hombres que
hicieron comentarios, la mitad eran más o menos de mi edad, uno de ellos iba
sin camiseta y un par con los pantalones sueltos tan bajos que asomaba medio
culo a vista de todos. Pero a ellos nadie les dijo nada. Solo una mujer mayor
miró un poco mal a uno.
Eso me hizo preguntarme algo:
¿de verdad importa que se me vean las piernas, porque nada más se veía, o lo
que importa es que tengo un par de tetas y mis órganos reproductores dentro?
A partir de estos
acontecimientos comencé a fijarme en mi alrededor y me di cuenta de un par de
cosas:
Si una chica lleva una falda
corta (curiosamente no un pantalón), a pesar de que no se le vean las bragas,
estén a un par de milímetros de verse o algo por el estilo, siempre habrá
individuos del sexo opuesto que tomen el atuendo para comportarse como animales
en celo y ser extremadamente desagradables. Encima creyendo que sus atenciones
son bien recibidas o, peor aún, “merecidas”. Por supuesto no olvidemos las
miradas desaprobadoras y el hecho de que muchas de las personas con las que la
chica se cruce (mujeres) actuarán como si fuese portadora de una plaga.
Por otro lado, si es un hombre
el que se pone una prenda que se consideraría poco adecuada no recibirá ninguna
reacción de los demás hombres, y, como mucho, alguna que otra mirada de
desaprobación de una mujer.
No puedo evitar preguntarme por
qué, en una sociedad moderna e igualitaria como en la que se supone que
vivimos, se consideran mucho más escandalosas unas piernas femeninas al aire
que un trasero masculino. ¿Acaso las piernas son consideradas como algo mucho
más sexual de lo que pueda ser un culo, y con todas las referencias a lo
segundo que se hacen en los medios no se intenta sino ocultar un fetichismo
social por las piernas, y es por eso que los hombres no se ponen pantalones
demasiado cortos?
Si ese es el caso, debo
felicitar a quien se le ocurrió esta campaña, porque realmente me tenía
engañada. Y yo que creía que verle el culo a alguien era mejor que verle las
piernas…
O quizá los hombres son más escandalosos y se creen q lleváis esa indumentaria para provocar.
ResponderEliminarEstas cosas son las que me cabrean. Y, ¿lo peor? Que no podemos hacer nada para cambiarlas ._.
ResponderEliminarLa juventud debe saber como vestirse, ya que nada es como antes, en los años 70, 80, 90, las personas se guardaban su cuerpo, pero ahora es diferente. Pero no esta mal la moda, porque así como hay ropas cortas también hay ropa decente, cada quien decide como se va vestir.
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